En esta ocasión, y gracias a la Dirección de las preciosas instalaciones de Carranque (Málaga), he podido entrevistar a un referente del arbitraje del fútbol español:
Don Mario Melero López – Árbitro de fútbol de 1a División
Mario tiene 38 años, es natural de Málaga y es Árbitro de la Primera División de Fútbol de España. Lleva arbitrando en Primera División desde la temporada 2014, o sea que lleva actualmente cuatro temporadas, con un total de 66 partidos en el momento de la entrevista. Estuvo 6 en Segunda División donde arbitró un total de 127 partidos. Es Licenciado en INEF y nos aventuramos a conocerle un poquito más.
Paco: La primera pregunta es la típica que todo Árbitro hace, ¿cómo empezaste a arbitrar y por qué fue?
Mario: En mi caso empecé con 16 años, mi padre acababa de fallecer y necesitaba iniciarme en una nueva actividad. Eran los años del BUP (Bachillerado antes de la LOGSE), la adolescencia, que siempre es complicada, y un amigo mío que se acababa de meter en el Colegio de Árbitros me dijo, Mario ¿por qué no pruebas?, que te lo vas a pasar muy bien, vas a hacer nuevos amigos, haces deporte… y hasta ahora. La verdad es que una de las mejores, sino la mejor, decisiones que he tomado en mi vida.
Paco: Yo también empecé con esa edad, en mi caso fue menos épico, yo empecé para pagarme las copas del fin de semana …
Mario: Recuerdo con mucho cariño los primeros años de arbitraje, con mucha pasión, disfruté mucho, me motivó mucho y la verdad es que encontré una actividad que me satisfizo y me llenó al 100%
Paco: ¿tú jugabas antes de arbitrar?
Mario: Yo jugaba al fútbol, no muy bien y sin mucha continuidad. He jugado, federadamente de manera puntual, pero jugar he jugado muchísimo. He sido jugador en el colegio, en el instituto…
Paco: ¿Cuán importante es que un árbitro haya jugado?
Mario: Yo creo que es importante, pero se puede suplir. Es decir, no es una condición indispensable, si bien es muy positiva. Los árbitros que no hayan jugado no quiere decir que no vayan a ser unos árbitros buenos, un árbitro top, sino que vas a tener que suplirlo. A base de conocer mucho, de haber visto mucho fútbol. Pero no ver fútbol delante de la tele con pipas y con una coca-cola, sino analizando fútbol, entendiendo los contactos, entendiendo las reacciones de los jugadores, entendiendo el juego de los equipos. Si se ha jugado tienes una parte ganada, pero luego hay que desarrollarlo, y si no has jugado, tienes que desarrollarlo también.
Paco: Yo jugué muy poquito y siempre he dicho que me costó el doble de trabajo que a los que habían jugado mucho. Porque los que han jugado tienen un conocimiento del muy innato, y nosotros lo tenemos que adquirir a base de arbitrar y ver mucho, no sé si estás de acuerdo con eso…
Mario: Completamente. Ver mucho, analizar, entender mucho los contactos, entender mucho la intención del jugador, entender las reacciones. Se puede hacer, es decir, no es necesario haber jugado para llegar a ser muy buen árbitro.
“no es necesario haber jugado para llegar a ser muy buen árbitro”
Paco: ¿Cuál fue tu sueño cuando empezaste a arbitrar?, ¿tenías alguna meta como “me gustaría llegar al Mundial”?
Mario: Fíjate, no. De entrada no me planteé ningún objetivo. Por supuesto cuando ya me introduje quise llegar al máximo, siempre. Llegar a un Mundial, si llegara un Mundial pues dirigir la final del Mundial. Siempre he sido muy competitivo y ambicioso. Pero de entrada no me plantee ningún reto. Te cuento una anécdota: después de años arbitrando, me llega una carta; había ascendido de Fútbol Base a Segunda Regional, yo no me veía preparado!. Llamé al Colegio de Árbitros y les dije “creo que os habéis equivocado, me habéis subido, y yo no estoy para subir” y me dijeron, “no te preocupes ya te formaremos el año que viene”. Yo hasta entonces había arbitrado niños pequeños y subir a Regional implicaba gente adulta, muy adulta. Así que de entrada no tenía un sueño como quiero llegar a un mundial, luego me fui planteando reto a reto e ir subiendo, fui subiendo, me fui encontrando bien y poco a poco y quise llegar a arbitrar fútbol en Primera División.
“Cuando me ascendieron a Segunda Regional llamé Colegio y les dije: os habéis equivocado”
Paco: ¿Para ti que es lo más importante que tiene tener un árbitro Top?
Mario: Es un conjunto de cualidades, de una hemos hablado, un árbitro top tiene que entender el fútbol, tiene que entender él, tiene que entender a los jugadores. Otra cualidad muy importante es tener inteligencia emocional, un árbitro es un gestor de emociones. Siempre se habla de cualidades físicas, de conocimiento técnico, eso se tiene que tener por descontado, pero yo creo que la gran diferencia de un árbitro muy bueno a un árbitro bueno, o de un árbitro top a un árbitro menos top es la cabeza. La cabeza es esencial en el deporte de alto rendimiento, de élite, y la cabeza tiene que estar muy bien amueblada. Por supuesto tiene que imperar la justicia y la firmeza. Se cultiva con el paso de los años, no es algo que de repente surja, sino que poco a poco se va adquiriendo experiencia, la experiencia es fundamental
Un árbitro TOP debe tener inteligencia emocional: un árbitro es un gestor de emociones
Paco: A veces los jóvenes, como el mundo actual, quieren que todo suceda muy rápido, no acaban de entender cuando les decimos que necesitan más exposición, un poquito más de tiempo, porque el tiempo te va a dar esa experiencia de saber manejarte
Mario: Yo hecho la mirada atrás, y veo cómo ha sido mi evolución y mi carrera. Recuerdo cuando empezaba, todos los árbitros estábamos locos con entrenar, destacar físicamente, parecía que estando físicamente fuerte íbamos a acertar todas las decisiones, y no, la base es entender bien el juego, y la cabeza, la mente, esas son las dos yo diría cualidades fundamentales de un árbitro top
Paco: Yo lo expreso como que el arbitraje funciona con tres pilares. Uno es la condición física, que se le supone al árbitro; el conocimiento técnico, como tú estás diciendo; y el último es la inteligencia emocional, que es la gestión mental y emocional. El poder comprender, de repente, la reacción visceral de un jugador cuando tú pitas algo, la visceral esa está bien, la otra, sí pasan dos segundos y sigue, ya no es visceral, es cognitivo. ¿Por qué crees que ese aspecto psicológico no se suele trabajar? Para mí es una carencia…
Mario: Bueno, lo más fácil ha sido entrenar la parte técnica y entrenar la parte física. Entonces, un poco por dejadez, por facilidad y por muchas cosas, se ha orientado ahí. Y eso no ha pasado solo en fútbol, ha pasado en hockey y yo creo que ha pasado en todas las disciplinas. En fútbol, propiamente dicho, hace 30 años, jugadores y técnicos, entrenaban haciendo dos miles, series en la pista, y no se tocaba pelota. Luego se ha ido cambiando y hoy vemos que hay un entrenamiento integrado. Integra todo, técnico-táctico, físico, psicológico… y el arbitraje, que siempre va por detrás, pues se va acomodando. Y ahora en arbitraje del fútbol ya llevamos un poquito de tiempo introduciendo el entrenamiento combinado, integrado, teniendo en cuenta cómo juegan los equipos, teniendo en cuenta las dificultades técnicas que nos podemos encontrar, dificultades físicas, en fin hay que adaptándose al partido.
Paco: ¿hacéis algún trabajo específico en gestión emocional o inteligencia emocional?
Mario: Yo creo que es importante, es la parte donde menos tiempo se dedica, la que menos se trabaja, pero es que es difícil. Yo tengo contacto con coaches, me dan una serie de pautas. Cada vez que analizo mis partidos, lo oriento sobre todo a cómo reacciono físicamente, emocionalmente a algo que los jugadores hacen en el terreno de juego, a controlar mis emociones, el body language, ante una situación, pienso qué inquietudes tenía, si estaba bien emocionalmente, cómo se me veía… todo esto es fundamental. Luego cuestiono la situación, la pregunto
Paco: O sea, ¿das el corte de video a alguien?
Mario: O le pregunto directamente, en esta situación de partido me surgió la duda, como puedo solventarla para demostrar más firmeza, más seguridad, todo lo que es fundamental: seguridad, comunicación…
Paco: Un partido dura 90 minutos de fútbol, más el añadido. Cuánto tiempo dedicas al post-arbitraje, a ese análisis?
Mario: Mucho tiempo, muchísimo tiempo. Hay mucho trabajo a la sombra. Para empezar, el análisis del partido no es verlo 90 minutos. Hay que parar, grabar, cortar la jugada, enviársela a mi asistente y decirle, “aquí bien, aquí mal, aquí tenemos que mejorar”, “si esta situación pasa de nuevo tenemos que comunicarnos de esta forma”, es decir, intentar buscar el punto a la “i”, ser muy detallista. Trabajar todos los aspectos; de manera que si son situaciones que se van a reproducir en partidos futuros podamos ir por delante. A mí me gusta mucho anticipar, y para ello hay que analizar los partidos. Analizar también cómo juegan los equipos, qué jugadores son más comprometidos, el tipo de juego, si juego directo que implica que haya muchas acciones de codo, situaciones de prolongación que para el forofo son complicadas, o bien juego más de toque, más de entre líneas, en el que se dan otro tipo de situaciones en el terreno de juego. Qué jugadores, a nivel de tackling, van más duro, qué equipos intentan abusar del número de faltas, jugadores que van siempre al límite… infinidad de cosas. Y eso hay que estudiarlo y conocerlo, ver fútbol.
Paco: Yo les doy un consejo a los árbitros que empiezan, que se quedan un poco colapsados, que es anticípate al juego, pero no en la decisión. Leer el partido.
Mario: El árbitro siempre tiene que estar abierto a qué puede pasar, espera lo inesperado, eso es una base del arbitraje. Luego tiene que anticipar la fase del juego, eso te va a generar mucha seguridad, que estés en el momento exacto en el sitio adecuado, con la posición correcta, con la capacidad de decir esto es lo que suele pasar pero ojo “puede ser que…”
En el arbitraje tienes que estar abierto a todo, espera lo inesperado
Paco: Voy a cambiar un poquito de tercio, ¿cómo sueles preparar el partido? tienes alguna rutina o algún secretillo… algo que tienes que hacer o que tengo que llevar. Yo por ejemplo siempre mojo el silbato antes de un partido
Mario: Yo tengo muchas manías de hace mucho tiempo
Paco: Vamos a llamarlas rutinas…
Mario: Efectivamente, son rutinas, la forma en la que entro en el campo, reviso el terreno de juego, el orden del vestuario… Yo soy muy de rutinas y eso me genera a mi mucha seguridad. En los momentos antes del partido siempre tengo un recuerdo para la familia, llevo mucho tiempo haciéndolo. Una manía es, cuando voy a un vestuario, vamos repitiendo los campos a los que vamos, siempre me siento en el mismo sitio, siempre, excepto cuando mi anterior partido no ha sido bueno o no estoy contento de cómo fue. Entonces sí cambio.
Paco: Las rutinas, o las manías, en el fondo nos ayudan es a concentrarnos más, por eso las tenemos
Mario: Eso es, es necesario. Lo tienen todos los deportistas y nosotros lo somos. Me gusta mucho porque independientemente del partido que sea (sea más difícil, menos difícil, final de temporada, principio de temporada….) me meto como en una burbuja, me concentro mucho gracias a estas rutinas y entonces me es indiferente la importancia del partido, la dificultad, ¡porque estoy en mi burbuja!, me genera mucha confianza.
Para concentrarme me meto en una burbuja y lo hago gracias a rutinas
Paco: ¿Cómo gestionas la presión? construyendo esa burbuja entiendo…
Mario: Si. Para mi en el pre-partido es fundamental meterme en tu burbuja, es necesario. En fútbol es todo muy mediático, se sobredimensiona mucho, hay muchas cosas. Este fin de semana arbitré un partido en el que un equipo descendió, y después del partido hablaba con uno de los jugadores que en ese partido descendieron a Segunda División y le decía, “tranquilidad que esto es fútbol, que es un deporte, que es muy importante, que es nuestro trabajo, pero en la vida hay cosas muchísimo más importantes como salud, tranquilidad”. Relativizo mucho las cosas, por ejemplo cuando me he equivocado. Se equivocan todos profesionales de este país, así que con mi asistente y conmigo mismo tengo ese diálogo interno de tranquilidad, naturalidad. No seremos ni los últimos ni los primeros que nos equivocamos, así que no pasa nada. Hay mucha gente que dice “no, no me equivocado” y sí, nos equivocamos y hay que admitir el error. Ese es el primer paso, aceptarlo, luego, corregirlo, si me pasa esto en el futuro no vuelvas a hacer esto tienes que hacer esto otro, y olvidarlo.
Como árbitros nos equivocamos y hay que admitir el error
Paco: En el fondo tampoco nos equivocamos tanto, no sé si has visto un informe que hicieron en la Premier League, analizando el número de decisiones del árbitro y el número de aciertos o errores. Tomaron una media de 250 decisiones en un partido, no pitar es también decidir, y daba una media de un 99,3% de acierto. Los ingleses son pragmáticos en todo.
Mario: Si además son muy estadistas. Estoy convencido que hay un nivel de acierto tremendo. Yo analizo mis partidos, los de otros compañeros, y como te he dicho antes, voy al detalle. Voy anotando cada decisión, no las simples como un saque de banda, sino falta o no es falta, amarilla o no amarilla, roja, ventaja o no ventaja, este gol…. Y el nivel de aciertos es muy alto, lo que pasa es que luego lo que queda es el error
El nivel de acierto del árbitro es tremendo, lo que pasa es que queda sólo el error
Paco: Comentabas antes que te ascendieron y tú creías que no estabas preparado, no? Como hiciste para ir ganando esa seguridad y esa confianza que necesitamos para dirigir?
Mario: En ese caso concreto el Colegio de Árbitros me hizo un trabajo progresivo, yo había subido a Segunda Regional pitando Alevines, es decir niños de 11 años, y de repente subí a una categoría donde iba a arbitrar a gente de 35, entonces me tuvieron varios meses pitando mucho cadete, niños de 15, 18… y la verdad que fue positivo, fue muy positivo
Paco: La experiencia imagino que ayuda muchísimo, trabajar el lenguaje corporal, lo que decías antes del body language, y los otros aspectos. Ahora mismo tienes, bajo mi punto de vista, el privilegio de vivir profesionalmente del arbitraje. Sin embargo, esto no siempre ha sido así, que la gente a veces no lo sabe. ¿En qué momento te convertiste en profesional y cómo fué la decisión?
Mario: Yo soy profesor de educación física, soy funcionario, y cuando subí a Segunda División llegó el momento en que aquello no era compatible por tema de viajes, pruebas físicas… Yo me daba cuenta, compaginé un año, pero no podía ser. Iba a acabar con mi vida y solicité una excedencia. Eso me ha permitido dedicarme mucho, con mucha más energía, fuerza, con el descanso que es fundamental… y luego hay otras cosas en la vida. Hay familia, hay amigos, hay aficiones y no solo es trabajo. Yo he tenido también mi época de vida donde ha sido trabajo, trabajo, trabajo y hay que orientar la vida también a otras cosas
Paco: Creo que todos los que, de una manera u otra, estamos en el máximo nivel arbitral, hemos puesto el arbitraje por encima de todo en algún momento. Y ahora, con la experiencia dices, si volviera atrás, no me arrepiento de nada, quizá hubiera dado más espacio a las otras cosas de la vida.
Mario: Comparto plenamente esa reflexión. Ahora estoy en un momento de vida donde estoy disfrutando mucho, tengo ya muy claro como orientarlo, sé el tiempo que tengo que dedicar al arbitraje, que es muchísimo, a nivel de concentraciones, partidos, fines de semana fuera, preparación… es mucho. Pero llega una hora del día donde se cierra y hay familia. Y llega otra hora del día y tengo aficiones, me gusta mucho leer, la pintura…
El equilibrio entre el arbitraje y tu vida personal es esencial
Paco: El equilibrio es esencial. Al final la justicia es eso
Mario: Tuve otro momento de vida, cuando estaba en segunda B, dónde llegaban las 12 la noche y estaba viendo partidos y eso me generaba, por un lado foco, pero por otro… no era positivo para un árbitro. Yo creo que la palabra es esa, equilibrio.
Paco: Eres árbitro de fútbol, y el fútbol es el deporte rey en España, como en muchos otros países. Eso creo que tiene ventajas, las económicas pueden ser las más evidentes, que esto sea tu trabajo aparte de tu vocación o tu pasión. Y también tiene, bajo mi punto de vista, desventajas, como que estáis observados por millones de ojos, cualquier decisión se analiza con lupa por la prensa, los aficionados (que todos somos árbitros mundialistas cuando vemos un partido de fútbol) ¿como se vive siendo un personaje tan público, estando tan expuesto?
Mario: Soy una persona que me gusta ser discreta, e intento no llamar mucho la atención en mi vida. Hay gente que va a los sitios diciendo “yo soy árbitro de Primera División”, a mi no me gusta llamar la atención. El arbitraje es mi trabajo, es lo que más me gusta en la vida, pero no voy llamando la atención en ese aspecto. Evidentemente el fútbol es muy mediático y hay gente que te puede reconocer en un momento dado, sobre todo gente del fútbol, de fútbol base, te puede reconocer. No he tenido ninguna mala experiencia, todo lo contrario, intento pasar lo más desaparecido posible, hacer una vida lo más normal posible, y no tengo ningún problema
Paco: En fútbol sois un trío, el trío arbitral, tú con tus dos asistentes que suelen ser fijos ¿Qué puntos positivos crees que tiene siempre repetir con el mismo equipo? y ¿cuáles son los negativos? si crees que tiene alguno
Mario: Hay mucho más positivo que negativo. Creo que depende del momento de tu carrera deportiva. Por ejemplo, en fútbol base es muy positivo ir con distintos árbitros y con distintos asistentes porque te enriquece mucho, ves distintas formas de leer los partidos, de afrontarlos. Te estás formando y ahí hay que ser una esponja. De este cojo esto, de este cojo lo otro, esto no lo cojo. En esas categorías creo que es muy importante ir con distintos compañeros, pero conforme se va avanzando y te vas acercando más al deporte de alto rendimiento, alto rendimiento exige (como el nombre dice) lo mejor de nosotros.
El alto rendimiento deportivo exige lo mejor de nosotros, y pasa por trabajar en equipo
Paco: Que con una mirada ya sepas lo que el otro va a hacer
Mario: Donde es fundamental entenderse. Yo en mi caso noté mucho y muy positivamente cuando empecé a tener el grupo cerrado de trabajo, a nivel de comunicación. Nosotros tenemos pinganillos, y tras muchos partidos, hay palabras clave, con una palabra ya sabes todo. Un tipo de jugada, esta jugada es tal, y se abre el telón y la conocemos. La comunicación es inmediata, nos entendemos. En fútbol es muy importante (creo que en todos los deportes) cubrir zonas donde yo no estoy mirando, ángulos muertos, zonas ciegas. Y eso lo tenemos muy trabajado. No se trata sólo de comunicación en el terreno de juego, sino fuera también, es importante tener alguien de confianza que no vaya rotando, sino que siempre sea el mismo. Así puedes decir esto no lo hemos hecho bien, que te da un toque, llevamos una racha de partidos que no estamos bien, vamos a ponernos las pilas. Es muy bueno trabajar en equipo. Yo pongo el ejemplo, si en un equipo de fútbol van rotando constantemente los jugadores, entonces no se sincronizan, no se coordinan. Somos deportistas y en un deporte colectivo trabajas con gente, y tienes que empastar, es fundamental.
Paco: ¿Cómo construyes la confianza plena en el equipo? Que tu asistente toque el mando o te diga lo que sea por el pinganillo y tú, aunque no lo veas, le creas cien por cien
Mario: Bueno ahí entra mucho el tema de valores humanos. A mi me gusta gente con ambición, gente con hambre de crecer, pero no de crecer de vamos a subir de categoría, no, sino de ser cada día mejor árbitro.
Paco: Que en el fondo es lo único que depende de nosotros
Mario: Que es lo único que depende de nosotros, efectivamente. Trabajo con gente que sé que se esfuerza en el día a día, y que cuando va al campo se la está jugando como tú. Mis asistentes, que son muy buenos los dos, para mí los dos mejores de España, te lo digo de verdad, no lo digo por decir; tienen un nivel de acierto increíble. Con ese nivel de acierto que yo sé que tienen, sé además que tienen una buena interpretación, una buena lectura, un buen espíritu del juego… pues así, cuando ellos toman una decisión, eso va a Misa, si luego se han equivocado, puntualmente, pues no pasa nada. Pero son muy buenos, aciertan mucho.
Paco: Los no profesionales, los que no tienen la suerte de ser profesionales, que habilidades y herramientas crees que el arbitraje nos brinda que pueden ser útiles en una carrera profesional o laboral?
Mario: En el arbitraje se trabaja y se entrena mucho lo que es la voluntad, quiero algo y voy a trabajar a por ello. Esto para otro orden de la vida es fundamental, no llegará al primer obstáculo y dirá “esto es difícil, me voy”. Es superación, perseverancia. Adversidades en el arbitraje hay muchas, en el campo de fútbol, fuera del campo de fútbol, todos los días hay muchas dificultades. Naturalizarlas, admitir el error, poner los pies en el suelo, motivación, comunicación. Gracias al arbitraje conoces mucho a la gente, a mí el arbitraje me ha enseñado mucho, y no solo en la parte del terreno de juego, sino cosas buenas y cosas malas de la gente. Determinados perfiles de gente, se conoce mucho el instinto humano.
El arbitraje nos da: Voluntad férrea, superación ante la adversidad y perseverancia
Paco: Para ir finalizando, ¿cuánto tiempo pasas fuera del año de casa?
Mario: Ufff mucho, mucho, nosotros por temporada podemos hacer aproximadamente con Liga, Copa, algún viaje fuera de España, pues unos 27 partidos. Cada partido son dos días fuera, aproximadamente, son 54 días. Además unos 15 ó 20 días más de reuniones… Ya tienes 74 días completos fuera de casa, de entrada, para empezar a hablar
Paco: ¿De que competición o partido conservas un mejor recuerdo? más bonito?
Mario: Los debuts son muy bonitos porque en ellos están todo el peso de la historia. Es decir, toda la temporada anterior, o todo el trabajo durante mucho tiempo. Es la recompensa. Para mi el de Segunda División y el debut en Primera han sido muy bonitos.
Paco: Y hay alguno que conserves como peor recuerdo?
Mario: Bueno en mi caso hace tres años tuve una lesión, una Tendinopatía de Aquiles. Muy, muy dura, además muy prolongada, muy difícil de curar. Con altibajos, con complicaciones. Nunca había estado lesionado, y la lesión fue un antes y un después. Fue positivo. Muy negativo en el momento, porque lo sufrí mucho, pero luego, lo que ha dejado en mí ha sido positivo. Me ha permitido disfrutar más del día a día, del minuto a minuto del arbitraje.
Paco: Con algo así te planteas el arbitraje como de otra manera
Mario: Me lo planteo de otra forma. Esto en cualquier momento se acaba y nunca se sabe. Se que este es el partido de hoy, pero a lo mejor es el último. Hay que de disfrutarlo y hay que hacerlo bien, porque puede ser el último.
Una lesión me hizo plantear que en cualquier momento el arbitraje se acaba
Paco: Antes hablaba de objetivos o de retos, ¿como te los planteas ahora? ¿Tienes alguno? O partido a partido como dice Simeone
Mario: Está muy de moda el comentario… pero es que pienso que es así, partido a partido, no entiendo esto de otra forma. Por supuesto que hay que tener miras, hay que ir por delante siempre, pero en el día a día, el 99% de nuestro pensamiento, tiene que estar para el siguiente objetivo, y el siguiente objetivo es el siguiente partido: cómo prepararlo bien, cómo llegar físicamente de la mejor forma posible, que no siempre significa entrenar más, sino entrenar mejor, llegar con la cabeza lo mejor posible, llegar bien nutricionalmente, preparar bien el partido, leer bien el partido, anticiparte al partido, trabajo en equipo… El objetivo es el siguiente partido y mejorar el anterior
Mi objetivo es siempre el siguiente partido y mejorar el anterior
Paco: Absolutamente de acuerdo. Actualmente en el fútbol estáis inmersos en la introducción del VAR, el Vídeo Assistant Referee, a partir de la próxima temporada. ¿Cómo estáis viviendo esta introducción de la nueva tecnología en el arbitraje? y cómo te hace sentir a ti personalmente?
Mario: Efectivamente la temporada que viene está firmado el acuerdo para que empiece el vídeo arbitraje en España. Ha empezado en otras ligas, está en Italia, está en Alemania, está en Portugal, en Inglaterra…. Hay muchas incógnitas, ahora estamos en proceso de formación, la idea es llegar a inicio de temporada al 100%. Hemos hecho ya varias concentraciones, antes de que termine la temporada tenemos una de tres días y otra de siete días… La verdad que es un reto, un nuevo reto. Si se orienta bien puede ser positivo. Será muy importante la comunicación: a los medios de comunicación y al aficionado en general. Creo que va a haber mucho desconocimiento, que el aficionado en general va a creer que esto es re-arbitrar todo, cada decisión del árbitro, y nada más lejos de la realidad. Se entra en determinada jugada y sólo con errores obvios y manifiestos, lo que busca es evitar grandes escándalos, lo que busca es que el resultado de un partido no cambie por una decisión manifiestamente errónea, no significa corregir al árbitro. Si el árbitro ha tomado una decisión de criterio, yo puedo estar la sala de operaciones y para mí el árbitro se puede haber equivocado, sin embargo no lo puedo llamar porque hay donde agarrarse en esa decisión, tiene bases y el árbitro lo ha entendido así. Entonces no lo debo llamar, ni lo tengo que llamar, a pesar de que para mí la decisión no correcta. Sólo entra en decisiones claras y manifiestas.
Paco: Los fact things no?
Mario: Eso es, cosas evidentes. Es lo que me refiero que hay que explicárs muy bien, que costará. Costará varios meses y varias polémicas….
Paco: Bueno estáis acostumbrados a vivir con ellas. Última pregunta Mario, ¿qué le recomendarías a un árbitro joven que quiere llegar al top, a donde tú estás?
Mario: Alguien que está empezando yo le diría que se empapase, que se rodease de gente sabía, de gente que supiese de su deporte, del arbitraje. Que encontrara un grupo donde extraer asesoramiento, donde encontrar consejo en determinados momentos. Le diría sobre todo que disfrutase mucho, que disfrute el día a día, de cada entrenamiento, de cada partido. Que vaya con mente abierta y aprenda mucho.
A los árbitros noveles: Encuentra un grupo de asesoramiento y apoyo
Muchísimas gracias Mario por esta entrevista!
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